Cuatro años más tarde.

Cuatro años más tarde.

Han pasado cuatro años desde que se publicó La Corte de los Espejos (seis desde que acabé de escribirla) entonces no podía imaginar que aquel primer libro pondría en marcha muchas otras cosas: las clases de creación literaria en Factoría de Autores, el club de literatura fantástica de la biblioteca de Dos Hermanas, las charlas de Biblioforum…Empecé a trabajar en torno de la literatura y a intentar que el trabajo me dejase tiempo para escribir, porque yo no soy una escritora rápida, escribir La Corte de los Espejos me llevó cinco años y no quería que con La Última Primavera se repitiese la misma historia. Así que decidí aplicar lo que había aprendido y empezar a escribir; mi ambicioso plan consistía en acabar la novela en un año y no parecía descabellado, tenía la planificación hecha y algunas escenas escritas, que luego descarté una por una. Pero las cosas a veces no salen como planeamos y este fue el caso. Descubrí porqué soy una escritora lenta: le doy muchas vueltas a lo que escribo, el trabajo me ocupa mucho tiempo y además sufro TDAH (Transtorno de Déficit de Atención con Hiperactividad) que me diagnosticaron siendo adulta. Esto me ha ayudado a comprender porqué me cuesta tanto concentrarme, porqué hago diez cosas a la vez sin acabar ninguna, y aunque he podido compensar un poco le problema no lo ha hecho desaparecer por completo. Así que no cumplí mi objetivo, pero al menos no necesité tanto tiempo como con el primer manuscrito: tardé dos años en escribir La última Primavera.

En dos años pueden cambiar muchas cosas. Dos años bastan para que un manuscrito pase de tener una publicación prácticamenteúltima primavera asegurada a caer en el limbo. Fantascy cambió su política editorial, para ellos ese cambio era algo necesario y la verdad, no tengo quejas de mi antiguo sello, le trato fue impecable y les estoy tremendamente agradecida por la oportunidad que me dieron con La Corte de los Espejos. Pero era necesario buscar una editorial y el desafío era importante ¿Quién iba a querer la segunda parte de una historia publicada hace dos años? Si tengo que deciros la verdad, hubo momentos en los que vi el destino de este libro muy, muy negro. Me desanimé bastante y aunque traté de mantenerme ocupada con relatos y, para matar la espera me embarqué en la antología fantástica “Cuentos desde el Otro Lado”, que resultó ser un proyecto precioso que me permitió aprender mucho y conocer autores geniales, no podía olvidarme de que mi manuscrito estaba vagando sin muchas alternativas. Eso hacía que cada vez que alguien me preguntase ¿Para cuándo sale la segunda parte de La Corte? Me pusiese bastante triste. Me alegraba ver que, pese al paso del tiempo, el interés de los lectores seguía intacto pero sabía que el reloj corría en mi contra y me dolía no poder contestar a esa pregunta. Estaba en un punto muerto y decidí pasar página, era hora de empezar a escribir otra historia.
Por suerte La Última Primavera contó con la ayuda inestimable de dos personas: mi agente, Txell Torrent, que hace magia con todos los manuscritos que caen en sus manos y Antonio Torrubia, que siempre ha sido el caballero de brillante armadura de TerraLinde, aunque disimula la armadura detrás del mostrador de Gigamesh y un hechizo de ocultación (glamour según la tradición anglosajona) os aseguro que la lleva. Ellos llevaron mi historia hasta Belen Urrutía la editora de Runas, que le dio el visto bueno y se lanzó a la aventura. Soy consciente de lo afortunada que soy, por tenerlos a ellos y por la paciencia que habéis tenido los lectores.

Así que la primera entrada de mi nuevo blog es para daros las gracias a todos los que os habéis cruzado en mi camino los últimos dos años y habéis hecho que la Última Primavera sea posible.

By | 2017-05-18T09:07:03+00:00 mayo 18th, 2017|Uncategorized|0 Comments

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